SÓLO

Y aquí estoy, solo, de nuevo solo y sin una mínima ilusión y mucho menos ganas de conocer a alguien más, al menos por ahora, porque de verdad se me ha ido la mujer que yo consideraba ideal (al menos para mí), mi cabeza se pregunta a cada momento, “¿yo era su hombre ideal?” Y lamentablemente está claro que no, no lo soy, y es injusto hasta cierto punto, es injusto encontrar a la persona por la cual puedes hacer cosas que no harías por nadie más y que simplemente no sea correspondido, y es incluso más injusto darme cuenta de toda inestabilidad y cambios que ha creado en mí, cambios repentinos de 180 grados.

Tenía la idea de que las personas se regalaban flores sólo por quedar bien, consideraba que era un gasto tonto, o sea ¿unas flores? Se van a marchitar al trascurrir cierto tiempo, pero con esta mujer recordé eso, logré sentir esa ilusión de un adolescente enamorado, de que no importaba el dinero, no importaba cuánto gastabas en unas flores, lo importante era hacer sentir bien a la persona que querías y realmente hacerla feliz al menos unas horas.

De verdad mujer, lograste cambiarme, al menos por unos días, lograste convertirte en la persona más importante para mí, la persona que atraía absolutamente toda mi atención, incluso lograste importarme más que yo mismo y a pesar de que no pasaron las cosas como yo quisiera realmente estoy agradecido, ¿Por qué? Porque me hiciste recordar todo, lo que se siente realmente estar ilusionado y tener la seguridad de estar con alguien, me hiciste volver a sentir esa sensación de estar nervioso minutos antes de verte, preocupado por si me veía bien o no, y créeme que de aquí en adelante no voy a aceptar menos que esas sensaciones en mí, para poder volver a jugar en este juego llamado “amor”.

John Valero (Julio 2020)